Sin duda no es una película para todos los públicos. La nueva cinta de McQueen es un golpe al estómago del espectador que observa estremecido el descenso del protagonista en una espiral sexual que al principio se antojaba inofensiva. El ritmo de la película es lento, pausado, el director se recrea en los detalles, pero eso no hace sino aumentar nuestra desesperación ante la miseria constante en que se zambullen los personajes. Vemos todas las posibilidades que se les presentan y como insisten en cometer los mismos errores, una y otra vez, en un camino que parece abocado a la autodestrucción. Si bien no la considero una obra maestra sí que es un film muy sólido y que consigue causar - al menos en mi caso - una gran impresión en el espectador.
Fassbender hace una interpretación estupenda, resultando de lo más creíble. Sin embargo, para mí es más destacable la de la siempre fantástica Carey Mulligan. Su interpretación de ese himno a la ciudad de los rascacielos que es "New York, New York" es antológica.
Muy recomendable.
Fassbender hace una interpretación estupenda, resultando de lo más creíble. Sin embargo, para mí es más destacable la de la siempre fantástica Carey Mulligan. Su interpretación de ese himno a la ciudad de los rascacielos que es "New York, New York" es antológica.
Muy recomendable.
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